Crónica vercingestoriana del viaje a Auvernia

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Crónica vercingestoriana del viaje a Auvernia

Esta es la historia de un grupo de viajeros que nos reunimos para convivir con ilusión unos días en Auvernia (France). Formábamos grupitos que solo intercambiábamos entre los conocidos. Al final del viaje fue diferente.

Algo de historia: Auvernia, departamento de Francia, deriva de la palabra Averno.  Aquí existía un pueblo galo que dominaba la región hasta que fue conquistada por los romanos. Tal vez os suene Vercingetórix, (tan nombrado en los cuentos de Asterix). Uno de los hitos históricos es Gergovia en el que Vercingetórix venció a Julio César en el año 52 a.C. Se compone de 4 comarcas ALLIER, PUY DE DÔME, HAUTE-LOIRE y CANTAL.

Hemos recorrido parte de estas comarcas, pueblos de 200 habitantes mimetizados con las montañas y volcanes (más de 80) que forman la zona.

Encontramos lagos formados por la acción de los volcanes y que se hielan en invierno, sitios de pesca y de patinaje sobre hielo. Lagos como el de Bouchet, la cascada de Baume, en donde hicimos una marcha por la zona e hicimos fotos del grupo, el de  Bandom  (este último nos recordó a los paisajes suizos). Estábamos en la zona alta del río Loira.

Comenzamos nuestro periplo cogiendo el avión de Iberia a Lyon, con el guía de la agencia, Luis. Allí nos recoge el autobús con su chófer Maurizio,  italiano, simpático y agradable. Anécdota: el martes 23, comimos en Orcival y en esta comida hubo vino incluido, cosa que no había sucedido en los demás menús; después de comer subimos al autobús rumbo a nuestra estancia de tres días en Clermont-Ferrand. Maurizio puso canciones italianas y entre el vinillo y las canciones el autobús estuvo la mar de animado cantando alegremente un buen rato del camino.

El primer día llegamos a Puy en Velay, este pueblo se caracteriza por estar entre montañas, sus iglesias de arquitectura medieval construidas en  tres pitones volcánicos de gran altura: Saint Michel de Aiguille está a una subida de 268 escalones. La catedral, monumento patrimonio por la UNESCO, con 134 escalones para acceder a ella, siendo un lugar de salida de peregrinos que realizan el viaje a Santiago de Compostela. En un tercer pitón, nos encontramos  con la  figura de la Virgen,  una talla de 16 metros de altura. 

La catedral tiene una piedra volcánica de enormes dimensiones, dicen tener propiedades curativas, así es que allí nos veis poniendo rodillas, codos, pies  para que se curasen las dolencias. Si esto sucediera,  los que nos conocéis nos veréis más ligeros de equipaje. Aunque creo que la ligereza la hemos adquirido de subir y bajar tantos escalones. 

Visitamos el segundo día la cascada de Baume, ya mencionada,  y el pueblo de Arlepemdes, donde se encuentran  iglesias románicas como las de Saint Paulien y Saint Jorge, esta última fue anteriormente un templo galorromano dedicado al dios Sol, de este conservan un altar en el que sacrificaban animales en su honor.

El románico auvernés es distinto al románico español, pues siendo de los siglos X, XI y XII son iglesias muy altas compuestas de varias absidiolas que rodean al ábside principal.

El segundo día visitamos la fortaleza de Polignac, con recreación de época y personas vestidas del siglo X  dispuestas a hacerse fotos gratuitamente con los turistas. En Brioude visitamos su iglesia románica  con decoración mudéjar. En Issoire,  Saint Autremoine,  que es una de las cinco iglesias  emblemáticas de la zona, con sus capiteles originales pintados  sobre Jesús y los doce apóstoles en la Última Cena.

Los tres días siguientes,  en Clermont-Ferrand, visitamos la plaza de Jaude con la estatua de Vercingetórix. En las calles hay medallones por todo el suelo representándole. 

Visitamos la cumbre de Puy de Dôme con el tren cremallera. Hermosas  vistas de valles y montañas volcánicas. Al llegar a la cumbre la niebla lo cubría todo.  En la cima (volvimos a subir escaleras) está el templo de Mercurio y una exposición sobre el mismo.

Este año pasará el Tour de France por estos montes, así que nos hicimos fotos en el cartel portando una cazadora amarilla como signo de ánimo a nuestros corredores.

Al día siguiente fuimos al Parque Natural Regional de los Volcanes de Auvernia. Subimos en teleférico a Puy de Sancy pero la niebla volvió a estar presente. Así es que bajamos a disfrutar del pueblo, Mont-Doré, donde pudimos comprar su especialidad en embutido y algún que otro chubasquero. Mont-Doré tiene un balneario con aguas termales. Al día siguiente fuimos a Besse, en donde disfrutamos de  la iglesia de Saint Anastaisse, el castillo de Murol  construido en piedra volcánica y basalto, y el lago de Bemdon  que nos recordó a los lagos suizos, así como Saint Nectaire. Compramos quesos de esta zona y  Maurizio, nuestro conductor, tuvo a bien guardarlos en la nevera que llevaba en el autobús.

Este pintoresco autobús llevaba por fuera pintados tres futbolistas de un equipo italiano, todos muy guapos y esbeltos. La gente se paraba a mirar el autobús esperando con grandes sonrisas que bajaran los futbolistas, imaginaros la sorpresa cuando veían bajar a gente madura en lugar de a los deportistas. Había risas, bromas en francés-español, en uno de los pueblos recibimos  aplausos, En fin… “haciendo amigos”.

El miércoles 24 visitamos Mozac con la iglesia de San Pedro, convertida en museo  de escultura con las mejores colecciones de capiteles de Francia.  Thiers,  lugar de la cuchillería y con un conjunto de casas de entramados de madera medievales. Y llegamos a Lyon donde comimos y salimos a visitar el “vieux Lyon” con un guía autóctono. Esta ciudad se encuentra situada entre los ríos Ródano y Soâne. Sus construcciones son góticas y  renacentistas. Destaca la basílica de Notre-Dame de Fourvière, con  estilo neogótico y neoclásico. La  catedral de San Juan Bautista de estilo románico y gótico, con escasa decoración, fue arrasada por un ejército calvinista que destruyó todas las imágenes.

El regreso fue agradable y rápido. La despedida se convirtió en abrazos, deseos de tener salud, un buen camino, intercambio de teléfonos prometiéndonos vernos y visitarnos los unos y los otros. Creo poder decir que todos felices y contentos.

Estrella Molina
Socia de AUDEMA 

(Alcalá de Henares, Madrid)

AQUÍ PUEDES VER EL ÁLBUM CON TODAS LAS FOTOS:

https://photos.app.goo.gl/TTqSNDR38ZkLCW5bA