Crónica de la visita de AUDEMA al Museo de América 25/04/2017

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Crónica de la visita de AUDEMA al Museo de América 25/04/2017

 

 VISITA  AL  MUSEO DE AMÉRICA

El pasado día 25 de Abril, los alumnos del taller de Historia de América realizamos una visita con nuestro profesor Manuel Burón Díaz al Museo De América. Su manera amable, pero rigurosa de enseñar, nos acompañó y guió durante el recorrido. ¡Gracias Manuel!

Como es costumbre cuando se hace una salida, AUDEMA  busca un “cronista”.”Aprender entreteniendo” sería la línea editorial. Ignoro el criterio de selección, pero fui “la agraciada”… (Mercedes algo sabe).

Aceptas escribir la crónica mientras te encuentras bajo los efectos del llamado “pasmo museístico” y… ¡Zas! Vuelves al presente. Hay que hacer los deberes. Tienes demasiada información y muchas dudas.

La honestidad, como la cocina, tiene que volver a ponerse de moda: con un gran producto (el Museo de América) y una cocinera “del montón”, lo mejor es hacer un plato sencillo y sabroso con los ingredientes seleccionados de la mejor manera posible y trabajarlos con cariño, honestidad y respeto al comensal. Que aproveche.

EL MUSEO DE AMÉRICA

El Museo de América se encuentra en la zona Moncloa-Ciudad Universitaria de Madrid, en unos terrenos cedidos por Alfonso XIII en 1927.

Como hemos aprendido del profesor Burón, la planificación de todos los museos del mundo está marcada por la política cultural de donde están ubicados. El “donde”, “el porqué” y “el cómo” son primordiales para el mensaje y la imagen que en ese momento histórico, las comunidades, naciones o imperios quieren proyectar de sí mismos.

El “donde” del Museo de América sería el eje existente en la zona de Moncloa, donde se construyeron varios edificios que siguieron los criterios político- culturales del régimen franquista en la posguerra española.

Conocemos ya otra forma nueva de visitar un museo: tan importante como el contenido y la disposición de los fondos, es la ubicación geográfica y el edificio o “continente” que les alberga. ¿Cómo es “el continente del Museo de América?”

Al llegar, y dentro de un agradable entorno natural, encontramos un magnífico edificio. Luis Moya y Luis Martínez Feduchi fueron los encargados de realizar el proyecto en 1947 (aunque el decreto de su creación date de 1941). Su inauguración definitiva se hizo en 1965. Mientras se construía el edificio, en el Museo Arqueológico Nacional se pudieron contemplar parte de sus fondos.

El edificio fue concebido con un estilo Historicista y Neocolonial, con un arco de medio punto como elemento central de la fachada, a la manera de las iglesias Renacentistas españolas. Una torre adosada, está inspirada en las iglesias Barrocas americanas. El resto de la estructura tiene una disposición conventual (algo que a los alcalaínos nos resulta muy familiar):

Las dos salas de exposición giran en torno a un claustro central ajardinado, con su típica fuente.

El ladrillo fue el material empleado para su construcción, debido a la situación económica del momento y que en la Península, por tradición cultural, sabemos sacarle el mejor partido. Los resultados en este caso, fueron magistrales. Recordad las magníficas bóvedas que alberga el edificio en su interior. Luis Moya investigó para poder construirlas “casi en el aire”.

Os propongo trasladaros mentalmente a la lonja situada delante del museo y observar a vuestro alrededor. Pongamos imagen a toda la información.

EL “COMO”. LA COLECCIÓN DEL MUSEO DE AMÉRICA

Ya hemos hablado del “porque” y del “donde” del museo de América. Toca hablar del “como”, es decir, de los fondos y bajo qué  criterios se han expuesto. Leo que el museo cuenta con más de 25.000 objetos, con piezas precolombinas, etnológicas y coloniales y que para mostrarlos se ha seguido un criterio antropológico.

Según Manuel Burón “…Una de las cuestiones a las que nos enfrenta este museo es que ninguna cultura es superior a otra. Cada una, con lo que tiene (situación bioclimática, recursos materiales, etc.), elabora dicha cultura en función de sus necesidades.” Aquí está el “porque”, el mensaje político-cultural del actual Museo de América.

Hubiera sido muy interesante tener “el audio” completo de las explicaciones, siempre inteligentes, y no sólo descriptivas, de nuestro profesor. El nombramiento de “cronista oficial” me  pilló sin los medios apropiados (un móvil cargado, un cuaderno, un bolígrafo ¡Qué menos!)

Al principio de la crónica, os  he hablado  de la intención de no “apabullar” con descripciones meticulosas de la gran cantidad de objetos que vimos. Es más adecuado, creo, mencionar las piezas emblemáticas del museo: el sondeo a expertos (Manuel Burón, ese santo) y mi humilde, pero riguroso criterio personal (¿“pinto, pinto, gorgorito…”?)

He de reconocer que este “salto al vacío” es ”con red”: el museo cuenta  con una página web muy completa, con audios de todas las áreas  y dentro de ellas la descripción de las piezas. Os recomiendo visitarla.  El enlace es www.museodeamerica.es.

Antes de hablar de los fondos, es interesante citar la recreación, en la primera planta, del GABINETE DE HISTORIA NATURAL. Esta “cámara de las curiosidades” o protomuseo, sería el germen del actual museo. Fue fundado bajo el reinado de Carlos III. Cuando España descubre el Nuevo Mundo empiezan a llegar objetos que se coleccionan y colocan sin orden aparente. Existe pues, una necesidad de clasificarlos y conocerlos (origen de la Biología y la Antropología entre otras ciencias.)

LA COLECCIÓN.

El Museo de América de Madrid es  el único del mundo que abarca desde la época prehispánica hasta la etnografía actual y, sobre todo, hace hincapié en el arte colonial, habitualmente muy poco valorado.

Como nos ha explicado Manuel Burón, en el mundo prehispánico las artes estaban muy desarrolladas, con una variedad ilimitada. Riquísimos en escultura, cerámica, tejidos y ornamentos de metalurgia y joyería. La pintura empieza a desarrollarse en época Colonial.

La América Precolombina y  la América Colonial son las dos divisiones que he elegido para comentar las piezas más emblemáticas.

AMÉRICA PRECOLOMBINA:

TESORO DE LOS QUIMBAYAS. (Colombia. S V-VI d.C)

Es el conjunto más completo de orfebrería americana que se conserva. El de mayor belleza y calidad técnica.

Se encontró en 1891 en dos tumbas contiguas de la cordillera andina. En 1892 llega a España formando parte del pabellón de Colombia con motivo del IV Centenario del Descubrimiento de América. Posteriormente fue un regalo a la Reina María Cristina por la intermediación en un conflicto fronterizo entre Colombia y Ecuador.

Está formado por 150 piezas de oro y “tumbado” (aleación de oro y cobre) fundidas “a la cera perdida”. Aparecen representados caciques y numerosos objetos: cascos, narigueras, orejeras, brazaletes, colgantes, varillas en forma  de aguja, un silbato, una trompeta y recipientes con forma de calabaza (en ellas se guardaban la cal y la ceniza que se mezclaban con las hojas de coca).

FARDO FUNERARIO.PARACAS. (Estilo Paracas Necrópolis. Paracas. Perú.

100-200 a.C.

Fardo funerario correspondiente a una momia, colocada  en posición genúflexa sobre una cesta, cubierta por tejidos y adornos elaborados para el ritual mortuorio.

“Las mantas de Paracas”, hechas  de algodón o de lana de alpaca o llama y decoradas con motivos geométricos o representación figurada, eran muy valoradas como signo de estatus y autoridad. Algunas medían más de 34 metros de longitud.

La momia está ataviada con una nariguera, collar  y pectoral de oro. Un collar de spondylus o conchas y un abanico de plumas. Acompaña al conjunto un costurero.

AMÉRICA COLONIAL:

TABLAS DE LA CONQUISTA DE MÉXICO. (Virreinato de Nueva España. Escuela  mexicana. México. S.XVII.)

Fueron parte de las colecciones reales. Formado por 24 tablas que registran la conquista de Méjico desde Hernán Cortés y el hundimiento de las naves, hasta la caída de Tenochtitlán.

Ejecutadas con la técnica del “enconchado” (de influencia oriental). Esta técnica se realiza sobre una tabla de madera forrada de lino, a la que se aplica una preparación de yeso. Tras hacerse el boceto, se pegan, embutidos, los fragmentos de nácar y se pinta finalmente. Con los reflejos de nácar los colores se irisan.

“LOS MULATOS DE ESMERALDAS”. (Virreinato del Perú .Escuela de Quito .S.XVI).

Este oleo sobre lienzo, representa a tres caciques “zambos” (mestizos de indígenas y negros “cimarrones” que consiguieron liberarse) llegados a Quito para jurar lealtad al Rey de España. Enviado a Felipe III junto con el informe de pacificación de la zona.

La vestimenta con la que están representados es una mezcla de la cultura europea (Jubones. golas y capas), la africana (lanzas de hierro) y la indígena (collares, narigueras, orejeras etc.). Los sombreros que portan en la mano representan sumisión y respeto y al estar vueltos hacia el espectador, indican que no ocultan dobles intenciones.

CÓDICE TRO-CORTESIANO.( Estilo Maya tardío. Yucatán. México. S.XVI.)

Llamado también Códice de  Madrid .Escrito en la Península de Yucatán,  es uno de los tres únicos códices originales que se conservan en el mundo.

Es el Códice Maya de mayor longitud, realizado en una sola tira de una especie de papel hecho con corteza de árbol.  Está compuesto por 56 hojas o 112 páginas , dobladas en forma de biombo.

El texto es de carácter ritual y adivinatorio, utilizado por los sacerdotes en sus predicciones.

CÓDICE De TUDELA. (Estilo Mixteca. Virreinato de la Nueva España. México. S.XVI )

Documento pictográfico colonial. Realizado en la Escuela de pintura fundada por los franciscanos en Tenochtitlan (México).Consta de tres obras distintas:

– Libro indígena: Realizado por pintores indígenas (tlacuiloque)

– Libro pintado europeo: realizado por un pintor occidental.

-Libro escrito europeo: escrito en castellano por un comentarista anónimo, es una explicación de los dos libros anteriores.

En este Códice  se habla de la vida cotidiana en el México Prehispánico; de las prácticas y creencias religiosas; sus dioses, la forma de representarlos y las fiestas dadas en su honor.

A los que habéis llegado hasta aquí:  gracias. La comida ha sido abundante, pero espero que no indigesta. He “cocinado” lo mejor que he sabido. Si os ha gustado, os recomiendo que sigáis “picoteando” por la web del Museo de América. Merece la pena.

Bernalda.

Bernalda te damos las gracias por tu bonita crónica de la visita al Museo de América.

Un abrazo

AUDEMA