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31/05/2018Viernes 11 de Mayo de 2018
Cuarto día de nuestro camino compostelano.
Amanece un nuevo día. Como el que no quiere la cosa estamos en Santo Domingo de la Calzada.
Una gran mesa como si de una reunión medieval se tratara, desayunábamos entre comentarios del día anterior y lo que nos esperaba en el día de hoy.
En medio de una gran algarabía, nosotros, los peregrinos salimos de Santo Domingo en dirección a Navarrete.
Desde el autocar disfrutamos de música relajante al mismo tiempo que atravesamos paisajes de colinas y viñas, retocada por el manto verde de Mayo.
En la lejanía se dibuja la sierra de la Demanda, con algunos picos nevados en sus dominios.
Llegada al pueblo de Navarrete para ver su conjunto histórico artístico. A la entrada, grandes riadas de peregrinos en dirección a Santiago. Visita a la iglesia de Santa María de la Asunción de estilo renacentista y un altar mayor barroco.
Paseo por la calle Mayor y vestigios de los antiguos escudos nobles.
De Navarrete a Nájera.
Comenzamos el camino con una suave pendiente de poco más de un km. Nos acompañan, no sin vigilarnos multitud de cepas, que nos informan de lo que será la calidad de los caldos de generaciones venideras riojanas.
Conforme avanzábamos, el grupo se estiraba y contraía en función de la forma de andar y su tertulia. Siempre protegidos por nuestro guía y por nuestro par de colaboradoras que desinteresadamente están ojo avizor.
Llegamos al alto de San Antón, donde ya veíamos la sierra con mucho más contraste y destacando por encima de todos el pico de San Lorenzo. También restos de un antiguo hospital de peregrinos convertidos hoy en una magnífica bodega, La de VIVANCO. También se divisaba el poyo de Roldán.
El grupo ya se fue reorganizado, y bajamos progresivamente hacia el valle del Najerilla. En la soledad del paseo y ya cerca de poyo de Roldán.. Esta leyenda bien es cierto que planea sobre toda la comarca riojana, pero no sé por qué, aquí va tomando forma de una manera más real…
De repente y como si los sonidos me hablarán, imagino el relinchar de los corceles sudorosos impregnado por el polvo que los caminantes envían, aparece ante mí, las escenas que dibujaba mi mente mientras ya empezaba incluso a oír como relinchaban esos corceles. La muchedumbre pletórica, Roldán vitoreado y Ferragut aniquilado por la pericia de este noble, poco a poco van desapareciendo sus figuras y sus sonidos, y como de otra dimensión se tratara me voy incorporando al ritmo de la caminata.
Pronto llegaríamos a Nájera y descansaríamos para reponer fuerzas. No sin antes mencionar, la buena predisposición del grupo, que supieron distribuirse según sus ganas de hacer el recorrido, largo o corto.
Una vez hartos, sí hartos de comer, dos primeros y dos segundos además de postre, nos despedimos del restaurante camino del monasterio de Santa María la Real, donde nos esperaba la guía que enseguida entraría en acción.
No trataremos de explicar exhaustivamente dicho monasterio, pero si apoyaremos algunos atributos que le dan una importancia especial.
- Es el panteón más grande de España después del del Escorial.
- Claustro con ventanas con entramados platerescos, etc.
- A destacar en la antesala del claustro la escalera real y una bóveda realizada en trampantojo.
Nuevamente, sonidos y visiones borrosas. El rey cazando, dos aves una cueva… y una figura. ….que daba señales para ser encontrada, dentro de la misma…
Un jarrón con Azucenas, una lámpara… y también una campana… las imágenes van y vienen, la cueva es un panteón, dentro… gente enterrada… son diferentes Reyes de diferentes momentos del Reino de Navarra. Blanca de Navarra entre los personajes famosos enterrados. Las tirantas salen de la tierra y el panteón parece estar anclado en la profundidad de la montaña…La guía se despide, una vez terminada la visita, vuelta a Santo Domingo de la Calzada.
Esta es la primera parte del día.
Día 11 de Mayo, continuación.
Gran casualidad, la ciudad “en fiesta”. Nueva guía.
Nos lleva rápidamente por diferentes calles y finalmente veremos la “procesion del carro”.
Una vez más, el grupo, demostrando ese ansia por saber, corríamos detrás de la guía, una joven de rasgos agradables y de gentilicio calceatense, demostrando que a pesar de nuestra madurez, todavía tendríamos la forma suficiente como para integrarnos entre la multitud y bailar al son de la música, que acompañaba al trono, que no era otra cosa que una rueda de un carro y un olivo, del que colgaban un montón de panes. Trono a su vez que era transportado por jóvenes fuertes que lo movían de forma irregular al son del himno que contagia a toda la multitud “lalioli”, “lalioli” o algo parecido… que nos hacía saltar de alegría con todo el gentío. De pronto nos vimos impregnados por el folklore de esta ciudad, que lo es y fundada por DOMINGO GARCIA, una persona rechazada por las diferentes órdenes religiosas del momento, debido a su origen humilde y pobre.
Comprendemos entonces, que toda la historia de este magnífico pueblo, gira alrededor de esa calzada que el mismo construyó para un paso seguro de los peregrinos que a veces con muchas dificultades y peligros se dirigían hacia Santiago…principalmente parte de Nájera Burgos.
Plaza de la Alameda, plaza Mayor Albergues la misma catedral de origen románico, con la peculiaridad del gallinero con una pareja de gallinas vivas dentro de la misma, que recuerdan y complementan el origen de los hechos, de Santo Domingo, el ayuntamiento y algún convento, fueron paso obligado para el entendimiento del origen de esta ciudad que gira alrededor de los milagros y leyendas del dicho.
“Santo Domingo de la Calzada donde canta la gallina después de asada”
Ya atardecido y mientras ella terminaba sus últimas explicaciones. Repasaba la cantidad de actividades del día de hoy, y de cómo a pesar del cansancio y el polvo del CAMINO merecía la pena, haber estado en el pase de esta sesión, donde hemos sido protagonistas en lugar preferente de un trozo del camino de Santiago con sus poblaciones, entornos y personajes que han surgido alrededor de ello.
Finalmente, nos dirigimos al hotel, para poder asearnos, después y con una fuerza de personas de menor edad, algunos volver a salir de nuevo y disfrutar de esa alegría festiva y de su gastronomía, terminando ya de noche en un baile popular, como colofón final de una ciudad que nos ha acogido durante esta jornada.
Un sueño reparador nos acompañará para un nuevo día, que de nuevo seguro nos deparará nuevas aventuras.
TB